LAS HERMANAS. Bianca Arnaut.

Había dos chicas que iban paseando, dando vueltas sin parar. Por los parques, por las plazas, por todo el pueblo...etc. Al llegar al bosque se adentraron en el sin darse cuenta, porque iban tan distraídas que no sabían ni por donde iban solo caminaban sin parar.
Una de las chicas se llamaba Rocío que es la mayor y la hermana pequeña se llama Sofía.
- Hermana, hermana no es por nada pero creo que no hemos perdido en el bosque porque yo no veo ninguna salida -dijo Sofía muy asustada
-No te preocupes alguna salida encontraremos y si no tendremos que pasar aquí la noche, pero tranquila que yo fui a un campamento de refugiados y se como tenemos que hacer para -sobrevivir en la naturaleza.-dijo rápidamente Rocío, la hermana mayor
- Pero hermana de donde sacaremos todo lo que necesitamos para sobrevivir?-preguntó a su hermana
-Pues supongo que tendremos que ir por el bosque buscando los utensilios necesarios y los alimentos que necesitaremos para vivir.-respondió pensativamente
-Vale, nos vamos ya?-dijo Sofía
- Si, vamos que tenemos mucho que recorrer.-respondió Rocío a su pregunta
Empezaron su viaje, recorriendo el bosque por todas las partes que se podían ver, pero aún así era muy difícil porque el bosque era gigante.
Encontraron comida y agua de una fuente cercana donde había una caseta que estaba vacía.
- Hermanita vamos a entrar en esta caseta?-preguntó Sofía
- Seguramente porque otra opción no tenemos, al menos que quieras dormir en el suelo frío del bosque, entonces si quieres te quedas aquí.-dijo Rocío fríamente
- No, da igual prefiero estar contigo en esa caseta.-contestó rápidamente Sofía
- Venga, venga vamos a entrar dentro de la caseta que empieza a anochecer y hace algo de frío.-dijo con prisa Rocío
Entraron dentro de la caseta, pero se sorprendieron mucho porque al entrar estaba la chimenea encendida, en la mesa había comida preparada y todo como si alguien las estuviera esperando. Lo primero que hicieron fue ir a dar vueltas por la casa para asegurar que ahí no vivía nadie, porque no querían invadir una casa que no fueran la suya.
- Aquí no vive nadie así que supongo que podremos vivir tranquilamente aquí, porque dudo que por aquí haya mucha gente.-dijo Rocío relajadamente
- Hermana si no te importa me voy a dormir, mi habitación es la de las flores me la escojo vale?-preguntó Sofía
- Por mi bien, yo pido la de las mariposas, bueno nos vemos mañana buenas noches que duermas bien hermanita, te quiero.-contestó Rocío
Al día siguiente se despertaron las dos muy pronto eran como las ocho y cuarto por ahí. Rocío fue a decirle a su hermana pequeña Sofía, que el desayuno ya estaba preparado y de repente se encontró a Sofía con ropa elegante y bien peinada.
- Pero Sofía de donde tienes esta ropa y te has peinado tu?- dijo su hermana asombrada
- Es que me la he encontrado en el armario y quería probármela a ver si me venía.-contestó a su hermana
- Esto es muy raro, en esta casa hay todo lo que necesitamos cómo es posible.-dijo muy pensativa y asombrada al mismo tiempo.
-: No lo sé hermanita, pero mejor así no necesitamos ir por el pueblo en busca de nada ya que tenemos aquí todo lo que necesitamos.-respondió Sofía con una gran sonrisa
- Si tienes tu razón pero es que es demasiado raro para ser una casa abandonada... ¿No te parece?-dijo Rocío
- Algo raro sí que es, pero prefiero no preocuparme porque si no estaré muy intranquila y en este momento no necesito eso la verdad.-respondió Sofía
- Si es verdad, mejor estar tranquilas, bueno ven a desayunar... que luego tenemos que intentar ver más cosas sobre el bosque.-dijo a su hermana
Las dos bajaron a desayunar, cuando acabaron de desayunar decidieron ir a dar una vuelta por el bosque pero antes se hicieron un mapa por donde estaba situada la casa para luego saber volver. Acabaron el mapa y se fueron.
Iban las dos hermanas dando vueltas y admirando mucho el paisaje, los animales, las frutas...etc.
Rocío pensaba en decirle a su hermana que podrían quedarse ahí por una temporada, porque estaban muy bien con la casa, con el paisaje, con la vida que se supone que podrían vivir felizmente las dos juntas. Rocío no sabía como decírselo pero estaba segura que a ella también le gustaría.
- Hermanita, a ti te gustaría vivir aquí?-preguntó Rocío
-La verdad que estaba pensando en quedarnos aquí por un tiempo, porque estoy muy a gusto aquí y soy feliz no como antes ene l pueblo de Villatuercas todo el mundo se metía conmigo...-afirmó alegremente Sofía
- ¿Qué te parece quedarnos aquí hasta que nos cansemos?-hizo otra pregunta más a su hermana
- Vale, que bien al fin en un sitio que vamos a estar tranquilas.-respondió Sofía muy contenta
Decidieron quedarse ahí por un tiempo hasta que sepan más sobre ese sitio, nadie en el pueblo preguntaron por ellas, pero estaban muy felices en el bosque, así que ahí se quedaron hasta que decidan escoger un nuevo camino.