jueves, 10 de junio de 2010

EL REENCUENTRO. Álvaro Pérez.


· ACTO I ·

(Recepción de un Hotel lujoso, con gente entrando y saliendo del lugar, al fondo un mostrador de recepción en el que se encuentra un recepcionista, junto a una compañera y un botones, todos ellos ocupados en su trabajo)
(Se dirige hacia allí un señor alto, Arturo, bien vestido y con aspecto serio)
ARTURO.- (Educadamente) Perdón, buenos días, ¿sabe usted si ha llegado el Sr. López?
RECEPCIONISTA.- (atento y servicial). Perdone, el señor López ¿dice?
ARTURO.- (serio y pensativo). Si el Sr. López, el Sr López Gil, tenía previsto llegar hoy a las diez.
RECEPCIONISTA.-Un momento comprobare las inscripciones del día.
RECEPCIONISTA.- (A su compañera) Perdón Srta. Luz, ¿sabe si se ha inscrito como cliente hoy el Sr. López Gil?
SRTA. LUZ.- (atenta, bien vestida, maquillada y correcta) Tenía prevista su llegada hoy, pero aun no lo ha hecho, tiene reservada habitación para este fin de semana.
RECEPCIONISTA.- Perdone Sr. El Sr. López aun no ha llegado, ¿desea dejarle algún mensaje?
ARTURO.- Si, dejare una nota para él. ¿Puede prestarme papel y bolígrafo, por favor?
(El Botones (desconfiado, pero educado) le acerca un papel bolígrafo y sobre)
EL BOTONES.- Disculpe, Sr. Si lo desea puede pasar a la cafetería, donde estará más cómodo y yo mismo hare llegar la nota al Sr. López.
ARTURO.- Gracias, sí, así lo hare, aprovecharé para almorzar. Si durante mi estancia en la Cafetería llegara el Sr. López, hágale saber que el Sr. Arturo López, su hermano le espera almorzando.
(Más tranquillo, el botones, al saber el parentesco de ambos se dirige a él)
EL BOTONES.- Le acompaño.
(Una hora después en la cafetería del Hotel, el señor Arturo López toma un café con bollos mientras espera a su hermano. La cafetería es un lugar tranquilo, sólo se oye un ligero tintineo de cubiertos, ya que todavía hay clientes del Hotel tomando su desayuno. Cuando Arturo se disponía a levantarse e irse, entró por la puerta el botones que había conocido y un hombre a su lado vestido de traje)
EL BOTONES.- Aquí estás su hermano señor López. Hasta luego.
ARTURO.- Gracias, tenga. (le entrega una propina)
EL BOTONES.- Muchas gracias.
ARTURO.- (Dirigiéndose a su hermano, Abrazándolo) ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo estás?
BERNARDO.- ¡Tienes razón! Ya era hora de que nos viéramos, ¿no?, sentémonos, tengo mucho que contarte…
(Y así los hermanos se reencuentran y se sientan juntos en la mesa mientras se cierra el telón)

No hay comentarios:

Publicar un comentario