CAPERUCITA ROJA. Sergio Gil

(Se sube el telón. Se ve una humilde casa en medio del bosque con una niña vestida de rojo y una cesta hablando con su madre.)

MADRE: Caperucita, lleva esta cesta de alimentos a tu abuelita.

CAPERUCITA: (Muy educada) Por supuesto, mamá.

(Sale Caperucita entusiasmada y dando saltitos mientras observa las flores.)
(Aparece el lobo de entre los arbustos y se dirige hacia Caperucita.)

LOBO: ¡Hola, buena niña!, ¿Cómo te llamas?

CAPERUCITA: Mi nombre es Caperucita, Caperucita roja, y voy a casa de mi abuelita para llevarle esta cesta de comida.

LOBO: (Mintiendo) Pues ese camino de ahí es un atajo por el que llegarás antes a casa de tu abuelita.

CAPERUCITA: ¡Muchas gracias lobo!


(Caperucita roja se va por el supuesto atajo y el lobo por el otro camino, gracias al que llega antes a casa de la abuelita, donde encierra a esta en el armario, se viste como ella y se mete en la cama donde espera a Caperucita.)

(Al rato llega Caperucita.)

CAPERUCITA: ¡Abuelita, vengo a traerte la comida!

LOBO: (Poniendo la voz aguda para imitar a la de la abuela.)¡Puedes entrar, la puerta está abierta!

(Caperucita roja entra y se dirige a la habitación de su abuelita, donde le espera el lobo disfrazado.)

CAPERUCITA: ¡Hola abuelita!

LOBO: …

CAPERUCITA: ¡Vaya, te veo diferente! ¡Tus orejas son muy grandes!

LOBO: (Con temor de que le descubra) Son para oírte mejor, cariño.

CAPERUCITA: ¡Y tu nariz la encuentro más grande de lo normal!

LOBO: Es para olerte mejor.

CAPERUCITA: ¡Y tu boca es muy grande!

LOBO: ¡¡¡¡Es para comerte mejor!!!!

(El lobo salta de la cama, se quita el traje y empieza a perseguir a caperucita por la habitación en círculos.)

(Caperucita, que no para de gritar, es escuchada por un cazador que pasa cerca y pega dos tiros al lobo que sale escarmentado. Caperucita saca a su abuela del armario y las dos agradecen al cazador que les haya salvado.)